Maquillaje oncológico
Quien me conoce, sabe que amo el maquillaje desde que tengo uso de razón, lo digo continuamente.
A lo largo de los años, según me he ido adentrando en el sector y, sobre todo, después de haberme profesionalizado como maquilladora, he ido descubriendo que el mundo del maquillaje, aparte de ser maravilloso en todas sus vertientes, puede ser el mejor aliado y parte activa de la terapia durante un proceso oncológico donde se ve afectada la imagen personal, lo que me hace amarlo aún más.
Soy maquilladora voluntaria de la fundación STANPA y, a través del programa “Ponte guapa, te sentirás mejor”, colaboro impartiendo formaciones de maquillaje para mujeres en tratamiento oncológico.
Durante la etapa de tratamiento contra el cáncer, no se trata solo de belleza; el maquillaje puede contribuir a mejorar el estado de ánimo y a afrontar el proceso con optimismo y serenidad.
Consecuencias
Antes de hablar de maquillaje, tomemos consciencia de las consecuencias que muy probablemente afectarán a nuestra imagen tras el inicio de un tratamiento oncológico.
Pérdida de cabello
Aunque no siempre sucede, (el 82% de pacientes experimentan la pérdida de cabello) es una de las consecuencias más conocidas, más vinculadas a enfermos oncológicos y la mayoría de las veces, la que más suele afectar a nivel anímico.
Cómo afrontar esta consecuencia del tratamiento es una elección muy personal.
En ocasiones cortarse el pelo a cero al inicio del tratamiento supone una liberación, al dejar de lado esa preocupación y permitiendo tomar el control sobre esa situación.
También hay quien se siente mejor cubriendo su cabeza o utilizando prótesis capilar.
Si optas por la última opción, déjame decirte que hoy en día, hay técnicos capilares especializados en pacientes oncológicos que ofrecen soluciones tan a medida, que el uso de peluca se convierte en algo imperceptible. Mercedes Garrosa, es referente en el sector, fue pionera en España y cuenta con centro en Madrid, Tizho’s, desde 1986. Realizan el trabajo a medida y de forma totalmente artesanal en función al color y tipo de cabello.
Ángela Navarro, también en Madrid, lleva décadas comprometida con soluciones estéticas para pacientes oncológicos en su salón de forma totalmente personalizada.
No obstante, el mundo de la posticería está en continua evolución y ofrece pelucas muy naturales a las que se puede acceder fácilmente y con resultados excelentes.
Alteraciones en las uñas
Es relativamente frecuente que durante el tratamiento oncológico las uñas presenten mayor fragilidad y tendencia a romperse. Durante el proceso, será recomendable evitar cortar las cutículas, mantenerlas hidratadas con productos específicos y no utilizar limas sobre manchas o estrías.
Alteraciones en la piel
Una de las alteraciones más comunes tras el inicio del tratamiento es la sequedad, hipersensibilidad e irritación de la piel. Durante todo el proceso será el médico quien indique qué cuidados serán los más apropiados.
Aparte de prestar especial atención a la hidratación, la limpieza de la piel es básica puesto que, debido al tratamiento, está más expuesta a infecciones.
Una opción interesante son los limpiadores con base de aceite que limpian con suavidad y favorecen el mantenimiento de los niveles de hidratación. Imprescindible realizar la limpieza mañana y noche.
Durante todo el tratamiento, y un tiempo después, evitaremos exfoliantes, mascarillas de extracción y cualquier tratamiento que pueda resultar agresivo.
Antes de hablarte de líneas concretas de producto, me gustaría compartir contigo una guía maravillosa creada por doctoras especializadas: Dra. María Elena Fernández Martín, Dra. Sheila Mota, Dra. Eglee Montilla, Dra. Grecy Almonte y Dra. Paloma Tejero. El objetivo es aportar los mejores consejos cosméticos según la etapa del proceso oncológico. Se trata de GEMEON. No dejes de visitarla y compartirla con todo aquel que lo pueda necesitar, puede ser de gran ayuda.
Aquí te dejo tres marcas de líneas completas de productos para el cuidado e higiene personal que te pueden interesar.
La importancia de la fotoprotección
La mayoría de los tratamientos oncológicos provocan fotosensibilidad. Es imprescindible aplicar protección solar alta durante todo el proceso y un tiempo después de haber terminado el tratamiento. Elige el producto que mejor se adapte a las circunstancias de tu piel. Pregunta en tu farmacia.
Si pudiste leer mi post Camuflar cicatrices a través del maquillaje recordarás mi recomendación de fotoprotección, Eucerin Oil Control SPF 50. Esta crema facial es muy buena opción con independencia de si tu piel presenta más sequedad o no, y se puede usar antes del maquillaje, porque no altera su acabado.
Las brumas faciales son una excelente opción para mantener la piel protegida incluso después del maquillaje.
La firma Delial comercializa una bruma facial super uv con ácido hialurónico y FPS 50 que además de proteger, fija el maquillaje. Es ideal para llevar encima y aplicar cada dos horas.
Decirte también que la Doctora Elena Fernández Martín ha creado una guía de protección solar para el paciente oncológico con recomendaciones y consejos muy interesantes. Te la puedes descargar aquí.
Hablemos de maquillaje y, si me lo permites, te diré que te maquilles pensando en lo maravilloso que es ese tiempo que te dedicas. El autocuidado siempre te hará bien, estarás más guapa y te sentirás mejor.
Maquillemos la piel
Ya hemos comentado que probablemente vayamos a trabajar una piel más seca de lo normal, sensible y más expuesta a los agentes externos. Sobre el rostro limipio, hidrataremos muy bien previamente y posteriormente aplicaremos nuestro fotoprotector. Seremos muy delicados a la hora de aplicar cualquier producto, incluyendo base de maquillaje y/o correctores y por supuesto muy cuidadosos con la higiene de manos, pinceles y esponjas.
Aparte de una piel con menos hidratación, nos vamos a encontrar con una piel más apagada, por lo que será interesante utilizar un tono de base que nos aporten un extra de luminosidad tanto en el color como en textura. Buscaremos un tono en línea con el de nuestra piel, pero teniendo en cuenta que nos ha de aportar calidez.
El proceso de maquillaje para mujeres en tratamiento oncológico difiere muy poco de cualquier otro maquillaje. Solo hay que prestar más atención a algunos aspectos y extremar la higiene.
Lo trabajaremos paso a paso.
Utiliza corrector
Primero de todo, revisaremos bien si existen discromías tales como ojeras, rojeces o manchas para camuflarlas con corrector. En un principio, con un producto color piel y buena cobertura servirá, salvo que nos encontremos zonas muy pigmentadas utilizando corrector salmón o de gama naranja para las zonas oscuras y de gama verde para camuflar rojeces.
Prestaremos especial atención a la zona de la ojera y al surco nasogeniano para aplicar claridad a las zonas y suavizar cualquier síntoma de fatiga.
En cualquiera de las zonas donde sea necesaria la aplicación de corrector lo haremos de forma progresiva, a toquecitos con la yema de los dedos o un pincel sintético plano integrando bien el producto y difuminando muy bien los bordes.
Aplícate base en formato fluido
A la hora de aplicar nuestra base de maquillaje, seremos muy cuidadosos al depositar el producto para no alterar la piel y no arrastrar el corrector que habíamos aplicado anteriormente. La aplicación con esponjita húmeda, ayuda mucho a realizarlo de forma progresiva sin exceso. Utiliza bases hidratantes y si puedes, evita las bases de larga duración ya que tienden a resecar y requieren mayor fricción a la hora del desmaquillado.
Combinando base y correctores conseguiremos unificar el tono y camuflar cualquier alteración producida por el tratamiento.
¿Polvos translúcidos?
El siguiente paso en cualquier maquillaje, será la aplicación de polvos translúcidos; sin embargo, dependerá mucho de la sequedad que presente la piel y la cantidad de hidratación que nos haya aportado la base. Como recomendación general, matizaremos únicamente zona “T” con brocha de forma muy ligera para sellar nuestra base
Usa colorete
No olvides aplicar colorete. Aunque tradicionalmente no seas usuaria, no lo descartes; el colorete va a aportar frescura a tu rostro y un aspecto muy saludable. El color dependerá del tono de tu piel y tu gusto personal. Pero déjame decirte que un tono melocotón, o un coral pálido, favorece a la mayoría de pieles. Recomiendo producto en crema, no solo por su fácil aplicación, sino porque aporta un extra de jugosidad.
Un toque de polvos de sol
Si elegimos el tono adecuado, puede ser muy buena opción. Conseguirás un efecto buena cara inmediato. Hazlo de forma muy sutil y estratégica (aplícalo solo en las zonas donde nos da más el sol) y huye del exceso, que aportará dureza y sequedad al rostro.
Antes de continuar con el maquillaje, y aunque antes de dejé líneas completas de producto, te voy a recomendar marcas de maquillaje que puedes encontrar fácilmente en tu farmacia compatibles con el tratamiento, aunque te diré que salvo alteraciones en la piel a consultar con tu médico, puedes utilizar cualquier cosmético legal ya que están regulados y ofrecen la máxima seguridad.
Aportemos dimensión y frescura a la mirada
El tratamiento oncológico, puede provocar una serie de efectos secundarios en el área ocular que van más allá de la pérdida de pelo en cejas y pestañas. Ojo seco, picor en la zona, e incluso inflamación de párpados son los más comunes.
Pregunta en tu farmacia. Existe una amplia gama de soluciones: gotas oculares, toallitas estériles, pomadas calmantes, etc.
Durante el tratamiento y un tiempo después es importante que prestes especial atención a las necesidades y salud de tus ojos y párpados, de ello dependerá en gran medida que los puedas maquillar o que te veas bien.
Antes de comenzar con el maquillaje, asegúrate de haber aplicado tu producto específico de higiene e hidratación con suficiente antelación para que la zona haya absorbido completamente el tratamiento y éste no interfiera con el maquillaje.
A nivel estético, existen muchas recomendaciones a la hora de realizar un maquillaje oncológico. La que más se repite, es el uso de sombras claras con el fin de iluminar. No es que esté en desacuerdo. Sin embargo, mi recomendación, es que, si eres una persona que te maquillas habitualmente y hablamos de tu maquillaje de día a día, te centres en hacerlo igual que te maquillabas antes de iniciar el tratamiento. Esto es; si normalmente te maquillas con sombras claras y brillantes porque te sientan mejor o te gusta más, sigue haciéndolo. Si tu forma de maquillarte tradicional siempre se ha basado en darle más intensidad al ojo, y te gustan las sombras más potentes, no renuncies a ello. Te verás “más tú” y te sentirás mejor.
Las cejas
Primero de todo vamos a trabajar las cejas; serán el marco que nos dará la dimensión del maquillaje de ojos.
La pérdida del pelo de las cejas junto con la pérdida del cabello es uno de los efectos secundarios del tratamiento que más afecta a las pacientes, no solo por lo que modifica la expresión del rostro sino porque evidencia la enfermedad.
Maquillar una ceja que está totalmente despoblada no es fácil a priori y requiere cierta destreza, pero lo vamos a conseguir con un resultado sorprendente. Hacerlo a diario, te ayudará a verte y sentirte bien.
Los cánones de belleza actuales nos marcan una serie de parámetros a modo de referencia que nos indican cómo ha de ser una ceja perfecta.
Referencias estándar
Para obtener dichas referencias (inicio, altura y final) solo necesitas un lápiz, pincel delgado o similar, con cierta longitud;
- Coloca el lápiz en posición totalmente vertical rozando la aleta de la nariz y marca el punto de inicio de la ceja. En la imagen el punto “A”.
- Coloca el lápiz en diagonal, desde la aleta de la nariz de forma que pase por el centro del iris para obtener el punto de altura de la ceja. En la imagen el punto “B”.
- Coloca el lápiz nuevamente en posición diagonal, también desde la aleta de la nariz, pero ahora rozando el final del ojo para obtener el punto final. En la imagen el punto “C”.
Ten en cuenta los estándares como orientación, aunque lo ideal, es conseguir llegar a una ceja lo más similar posible a la que teníamos antes de iniciar el tratamiento. Así es como mejor te verás.
El color
Otro estándar es el color. El color de la ceja ha de ser un tono o más oscuro que el color de tu cabello salvo si eres morena que ha de ser un tono más claro. Tenlo en cuenta, pero nuestra referencia una vez más será el color de tu ceja tradicional.
La intensidad
Para darle naturalidad a una ceja, juega con las intensidades de un mismo color de forma que la ceja tenga una apariencia más poblada e intensa desde el punto de altura hasta el final y menos densa según nos acercamos al inicio.
El trazo
Huye del de una línea continua, y bajo ningún concepto dibujes tu ceja con tu lápiz de ojos. Utiliza productos específicos que ofrecen la fijación necesaria y que te permitirán estar perfecta y despreocuparte durante todo el día.
Productos
Vamos a ver diferentes opciones de productos y cómo se aplican. El uso de uno u otro dependerá de lo que mejor se adapte a las necesidades de tu ceja; en ocasiones es interesante combinar algunos, como por ejemplo darle densidad con producto en polvo y luego dibujar pelitos con lápiz o rotulador.
- Lápiz de cejas tradicional. Un lápiz tradicional es aquel para el que necesitarás sacapuntas. Son muy versátiles pues te permiten aportar densidad realizando un sutil sombreado que puedes difuminar con un gupillón. También, si lo afilas bien, puedes dibujar trazos tan finos que parezcan pelos naturales. La mayoría son resistentes al roce y al sudor y ofrecen un acabado muy natural.
- Lápices de cejas automáticos. Existen diferentes versiones. Los hay de punta extra fina que te permite dibujar trazos o rellenar calvas con bastante precisión y otros que presentan un punta con forma de cincel que te permiten diferentes acabados en función de la necesidad; si los aplicas de forma perpendicular a la ceja puedes crear líneas finas y precisas, y si lo colocas de forma oblicua, generas un trazo grueso y más intenso.
- Geles para cejas. Su aplicación requiere cierta destreza, pero es un producto muy interesante porque la mayoría de las veces es de larga duración y presenta una gran fijación. Sueles presentarse con pincel aplicador que permite tanto crear como rellenar.
- Rotuladores. También suelen ser productos de larga duración. Facilitan mucho la precisión y son ideales para dibujar una ceja pelo a pelo o para crear trazos solo en algunas zonas.
- Sombras de cejas. Este tipo de producto es muy interesante si contamos con algo de pelo, pero queremos aportar densidad. Existen kits que además aportan varios formatos de plantillas de cejas, que facilita mucho la aplicación si hemos perdido la referencia por encontrarnos con una ceja muy despoblada.
- Máscaras con color para cejas. Son ideales si tenemos pelo, pero queremos darle un extra de densidad a través del color.
- Máscaras para cejas con fibras incorporadas. Otra muy buena opción si no hay una pérdida integral de pelitos. Se trata de una máscara de cejas con color que va soltando pequeñas fibritas o pelitos en cada pasada, aportando densidad.
- Adhesivos efecto tatoo. De fácil aplicación aunque requieren precisión sobre todo a efectos de simetría.
- Prótesis de cejas. Existen en el mercado, y en la mayoría de los casos las comercializan dirigiéndose a pacientes oncológicos que han perdido su ceja por completo.
Has de saber: La AECC desaconseja la aplicación de cualquier prótesis que implique la utilización de adhesivos, no solo porque el propio producto puede resultar irritante sino porque al despegar la prótesis podemos dañar la piel. Sin embargo, existe en el mercado un adhesivo libre de látex y formaldehido que contiene vitaminas A, C y E especial para zonas sensibles. Su utilización como alternativa bajo supervisión médica, ha de ser excepcional y siempre que la piel de esa zona no presente problemas más allá de la pérdida de pelo. Se trata de DUO BRUSH-ON CLEAR. Cuenta con un aplicador que permite controlar la cantidad de producto y de hecho es el que recomiendan aplicar la mayoría de fabricantes de prótesis de cejas para pacientes oncológicos.
Maquillemos los ojos
Para el maquillaje de ojos, te dejaré unas ideas.
Aplicación de corrector
Aplica una pequeña cantidad de corrector claro en todo el párpado con un pincel planito a toquecitos integrando bien el producto. Esto nos ayudará que a unificar el tono de la piel, y a que la sombra se fije cuando la depositemos.
Uso del lápiz
Rellena los huecos de la zona de las pestañas del párpado superior con un lápiz negro o marrón cremoso muy a ras sin proyectar más allá del final del ojo. Lo ideal es hacer un “punteo” con el lápiz. No te preocupes si a priori la apariencia es irregular. Evita los lápices resistentes al agua porque tendrás que ejercer más fricción a la hora del desmaquillado.
Difuminado
Con un pincel biselado pequeño (o cualquiera que tengas a mano de pelo corto y apretado) vamos a repartir bien todo el lápiz por la zona del nacimiento de las pestañas, de forma que no nos queden espacios. Nos ayudaremos también con el pincel para que el trazo quede uniforme (sin escaloncitos) y con la misma dimensión en ambos ojos. En este paso, no pretendemos realizar un delineado como tal, sino aportar densidad a las pestañas, por tanto, intentaremos que el trazo no sea demasiado grueso, y no proyectaremos más allá del final del ojo.
Truco
De forma opcional y sobre todo si has utilizado lápiz negro, puedes aportar un extra de intensidad delineando la línea de agua superior con kohl o un lápiz con esa base. ¡La intensidad de la mirada será mucho mayor y además estaremos aplicando un bactericida natural, lo que nos viene estupendamente!
Sellado
Con el mismo pincel que hemos usado para difuminar, aplicaremos sombra del mismo tono que el lápiz que hemos usado para delinear, así vamos a sellar el delineado para que se mantenga fijo más tiempo y se genere más intensidad.
Aplicación de sombras
Vamos con las sombras que más nos gusten. Antes de aplicarlas, revisa que ni el corrector nos haya generado pliegue, ni el lápiz nos haya transferido al párpado superior. De ser así, con mucha delicadeza elimínalo con el pincel que habíamos usado para aplicar corrector, sin añadir más producto, hasta que el párpado se vea limpio.
Si no te gusta aplicarte sombras, puedes seguir los mismos pasos y aplicar una fina capa de polvos translúcidos, aunque si utilizas una sombra color nude mate un par de tonos más que el color de tu piel en el párpado móvil o en la cuenca, el resultado será un efecto buena cara inmediato y no tendrás la sensación de ir muy maquillada.
Si aplicas una sombra clara justo debajo del punto de altura de la ceja y en el lagrimal, tu mirada tendrá un extra de frescura, con independencia de la gama y el estilo de tu maquillaje.
Delineado inferior
¿Qué hacemos? Yo te diría que huyas de los trazos a lápiz y de exceso de intensidad. Sin embargo, tanto si hemos aplicado sombras más intensas en el párpado superior, como si nos hemos centrado únicamente en darle densidad a las pestañas, hay que equilibrar la mirada. Para ello, mi recomendación es delinear externamente con sombra mate marrón y un pincel pequeño que te permita precisión. El maquillaje en sombra para cejas, es muy buena opción también, porque tiene más fijación y se mantendrá más tiempo aunque haya lagrimeo. Para un acabado natural, puedes difuminar los bordes con un bastoncillo seco hasta que notes que el producto está bien integrado en el nacimiento de las pestañas y esté a tu gusto. Recuerda que la idea es simular densidad por lo que cuanto más integrado esté más natural será el resultado.
Las pestañas
Las pestañas, largas y densas son sinónimo de belleza y el broche de oro en un ojo maquillado para la mayoría de las mujeres, estén en tratamiento o no.
Tanto es así, que las pestañas postizas han dejado de ser algo a lo que solo se podía acceder a través del maquillaje profesional para estar al alcance de cualquier consumidora en versiones para todos los gustos.
Debo decirte que la aplicación de pestañas postizas, está desaconsejada por la AECC, como norma general para pacientes en tratamiento oncológico. Esto es, como ya he comentado antes, debido a que el adhesivo que se emplea normalmente puede resultar perjudicial e irritante.
En lo referente a la aplicación de máscara de pestañas, existen opiniones controvertidas, estando desaconsejado por la AECC también. Una buena alternativa es la aplicación de serum regenerador específico, que aparte de tratarlas aportará sutilmente un extra de densidad.
No obstante, considero importante comentar de nuevo que en el mercado podemos encontrar un adhesivo de pestañas libre de látex y formaldehido que algunos fabricantes de pestañas postizas recomiendan utilizar en maquillaje oncológico. Insistir en que el uso ha de ser ocasional y bajo supervisión médica. Se trata de DUO BRUSH-ON CLEAR.
Otras opciones a valorar:
- Pestañas magnéticas. No requieren el uso de pegamento de pestañas, pero es necesario contar con cierta cantidad de pestañas naturales para poderlas llevar. Las Marcas Ardell o Magnetic cuentan con diferentes modelos de pestañas magnéticas que puedes adquirir fácilmente.
- Pestañas adherentes. Son pestañas que ya cuentan con un adherente incorporado no irritante y según fabricantes, compatible con pacientes oncológicos. Existen diferentes Firmas, las más extendidas son Carebell y Elylure.
- Pestañas imantadas para aplicar con eyeliner magnético. La Firma Ardell cuenta con este formato de pestañas postizas reutilizables. El pigmento es negro y no contiene látex ni parabenos, además el pack incluye un pincel biselado. Se retiran fácilmente, “sin tirones” y duran hasta ocho horas.
¿Cómo aplicamos pestaña postiza tradicional? Lo ideal es hacerlo una vez hemos maquillado el ojo, por dos motivos: la pestaña quedará totalmente integrada si ya nos hemos encargado de densificar la raíz con lápiz y al haber maquillado la zona, la estamos protegiendo de un contacto tan directo del adhesivo (si es el producto utilizado) con nuestra piel.
Si vas a utilizar pestañas de tira revisa la longitud de su base y asegúrate que no sobrepasa la dimensión de tu ojo, si fuera así, corta el sobrante por la zona donde los pelitos son más cortos.
Lo ideal es aplicar el adhesivo sobre la base de la pestaña postiza y esperar unos minutos para que la adherencia sea inmediata al ponerlas.
Igual, si es la primera vez, no te resulta muy fácil, pero ya verás que es cuestión de práctica y llega un momento en que se convierte en un paso más.
Los aplicadores de pestañas postizas en forma de pinza son muy buena opción si no te resulta fácil ponerlas con las manos.
Pasados unos minutos, revisa si es necesario retocar el delineado superior con eyeliner de forma que quede todo bien integrado.
Después de cada uso, limpia siempre muy bien las pestañas postizas para evitar la proliferación de bacterias. Puedes utilizar un desmaquillante a base de aceite y un bastoncillo y finalizar con una suave pulverización de alcohol.
Los labios
Cuídalos mucho y mantenlos siempre hidratados con bálsamos hidratantes.
Si presentas cualquier tipo de yaga o herida, consulta con tu médico para que te indique cómo tratarlos y saber si los puedes maquillar.
Utiliza perfilador. Un delineado del mismo tono del labial, ayudará a darle dimensión a tu sonrisa, te permitirá corregir cualquier asimetría y lo más importante, mantendrá el labial en su lugar.
¡Usar un buen labial hidratante es una forma excelente de estar más guapa y cuidar tus labios al mismo tiempo!
Huye de los labiales fijos, tipo tinta porque al estar en su mayoría formulados con alcohol resecan mucho.
